Parece que la literatura no está viviendo precisamente su época más dorada. Atrás quedaron esos tiempos donde todo el mundo portaba un libro debajo del brazo. No obstante, tampoco hay que ponerse tan melodramáticos. Cuando la prensa anuncia que ha llegado el fin de la lectura, nosotros no reímos. y es que, una cosa es que no sea la tanto como antaño, pues existen mil formas más de ocio, y otra muy diferente que se vaya a convertir en el dinosaurio extinto del siglo XXI. En este sentido, hoy te queremos dar tres ideas para crear rincones de lectura en casa y poder disfrutar del Día del Libro.
La historia del Día del Libro es una mentira
La gran amenaza para la literatura están siendo las nuevas formas de entretenimiento. Internet, la portabilidad y el streaming ha terminado con esa gran ventaja que siempre tenía la lectura: poder disfrutar de ella cuando se quisiera y como se quisiera. Sin embargo, si nadie se empeña en enseñarle a los más jóvenes que leer es lo más divertido del mundo, acabarán decantándose por otras formas de ocio cuyo atractivo a simple vista es mayor.
En este sentido queremos contarte cuál es la historia que se esconde detrás del Día del Libro. Revelarte la verdad acerca del mismo. Y es que todo lo que te han contado siempre es una mentira. Una patraña que adorna la realidad y crea casualidades donde no hay más que el resultado causal de una raza humana que siempre necesita más de lo que de verdad le aporta la vida.
Seguro que en alguna ocasión has escuchado que celebramos el Día del Libro porque el 23 de abril murieron los que probablemente sean los dos escritores más importantes de todos los tiempos: William Shakespeare y Miguel de Cervantes. Sin embargo, ¿cómo te quedas si te digo que en aquella época en Inglaterra y en España existían calendarios diferentes?
Pues así es y esto tenía consecuencias. De esta manera, entre ambos países existía un desfase de diez días. Por tanto, aunque es cierto que ambos escritores murieron el día 23 de abril, lo hicieron cada uno en la jornada señalada en su respectivo calendario. Por ende, se puede afirmar que la fecha de fallecimiento no fue la misma.
Ahora que ya está todo en orden y que esta patraña no volverá a ser repetida desde tus labios, ha llegado la hora de que te ayudemos con esos rincones de lectura que puedes instalar hoy con la excusa del día del libro y mantenerlos todo el año porque sientes pasión por la literatura.
La premisa a la hora de recomendarte estos rincones de lectura
Siempre te hemos dicho que en Globaliza tratamos de abogar por lo simple. Somos conscientes de que no todo se soluciona por la vía rápida. Pero sí que sabemos que hay muchas realidades que parecen complejas y no son más que galimatías que hemos conformado en nuestra mente porque preferimos boicotearnos a nosotros mismos antes de creernos lo suficientemente valientes como para acometer esta tarea.
Además, somos conscientes de que a más consejo enrevesado, más buenas intenciones que acaban perdidas en el fondo de un cubo de basura. Por tanto, tratamos de poner toda nuestra energía en que aquello que te llegue sea de verdad útil.
Así, los tres rincones que te recomendamos son los siguientes.
La chimenea y una butaca nunca pasan de moda
Se trata de una combinación clásica. Así que si se ha mantenido durante tanto tiempo como una opción acertada, tiene que ser por algo. Imagínate la situación y moldea la temperatura en tu mente en función del frío que haga ahora mismo en tu localidad. Y es que sí, sabemos que estamos ya en plena primavera, pero siendo consciente del impacto que está teniendo el cambio climático en nuestra realidad y que es imposible predecir qué va a pasar mañana, nosotros nos guardamos las espaldas por lo que pueda suceder.
Un día. Acabas de cenar. Enciendes la chimenea y te sientas en la butaca. Tu hogar está en silencio. Te amoldas a un asiento que está preparado para recibirte y abres un libro que te permite viajar a cualquier parte del mundo y de la historia, sea o no conocida.
El rincón bajo la ventana más amplia
Toda casa tiene una ventana por donde entra más luz natural. La cuantía variará en función del inmueble, pero, por normal habrá una donde los rayos solares sean un poco más intensos. Ese es el lugar que tienes que elegir para disfrutar de la lectura.
Y es que todos somos conscientes de que con luz natural se ve mejor. Que lo ideal sería que todos tuviéramos cristaleras infinitas donde los rayos del sol nos avergonzaran de encender una bombilla eléctrica, cierto, pero todos sabemos que la realidad es bastante más compleja que esta simplificación mínima.
Coloca, además de un asiento cómodo, una pequeña mesita de café. Un lugar idóneo para dejar reposar el libro y una bebida caliente mientras disfrutas de las páginas.
Lecturas especiales para días únicos
El último consejo para crear un rincón de lectura no lo vas a poder utilizar todos los días, pero sí que te lo puedes reservar en la recámara para emplearlo en aquellas ocasiones especiales.
Ponte en situación, que la imagen es ya evocadora por sí misma. Una bañera con agua calentita. Un lugar que te espera después de un largo y estresante día de trabajo. La luz apagada y la oscuridad rota por unas velas aromáticas que con su olor se consumen, dejándote todavía una mayor sensación de paz.
Hay que cuidar el medio ambiente y no puedes hacerlo cada día, pero seguro que merece la pena reservarte este pequeño rincón de lectura único para aquellas ocasiones que no se vayan a repetir.
¿Tú cómo vas a celebrar el Día del Libro? ¿Cómo es tu rincón de lectura? Cuéntanos en los comentarios cómo afrontas una jornada como esta.