La cultura tiene estas particularidades. Que ni es cultura, ni en muchas ocasiones, cierta. Pero sí que es popular. Eso hay que reconocérselo. A muchas personas les encanta repetir cual papagayos las consignas que escuchan y les parecen interesantes. ¿Es España de verdad un país de compradores?
¿Es España un país de compradores o todo esto tiene truco?
Las cifras parecen desmentir esta realidad. El año 2019 tiene como protagonista a uno de los incrementos más agresivos de la demanda de alquiler. Este hecho ha tenido como resultado que más de la mitad de los interesados en cambiar de vivienda apuesten por este camino en lugar de por el de la compra.
No obstante, a veces la afirmaciones categóricas y las cifras que las sustentan tienen más truco que una escopeta de feria. La única verdad es que para muchos jóvenes comprar se ha vuelto una misión imposible. De hecho, acceder a un alquiler de manera individual tampoco es mucho más sencillo.
La realidad es que muchos abogan por compartir piso ante la imposibilidad de sufragar los gastos de alquiler por sí mismos. El auge de los precios, sobre todo en las grandes ciudades, está marcando la pauta de una burbuja que cada vez vuela más alto. Poderosa será la caída cuando el helio deje de alimentar su seno y descubra que parte de la excitación del viaje es solo helio corriendo por sus pulmones.
El alquiler ha alcanzado niveles de 2017
Después de la catástrofe en cifras que supuso el año 2018 al ámbito del alquiler, parece que la salud de este mercado ha retornado. Ha pasado por su clínica más cercana, lo han puesto a punto y ahora despega hasta niveles nunca visto.
En Globaliza queremos presenciar cómo termina todo esto. Ojalá que bien, por supuesto, pero hace un año ya te avanzamos las peculiaridades de esta burbuja de alquiler que nos sobrevolaba.