3 pistas para saber si tu casa ha sido okupada

¿Cuántas veces has escuchado hablar de okupas en el último año? Las noticias relacionadas con casos no paran de crecer y el miedo entre los ciudadanos cada vez es más tangible. Con todo esto te queríamos formular una pregunta: ¿vivirías en una casa que ha sido previamente okupada?

Cómo descubrir si tu casa fue okupada

Signos de que una casa ha sido okupada
Fuente: Okupas libres

Esa es la pregunta. ¿Vivirías en una casa que fue okupada previamente? ¿Estarías a gusto en un lugar en el que alguien entró por la fuerza y se mantuvo dentro hasta que le echaron? ¿Te daría miedo que volviera a reclamar lo que consideró un hogar?

Son preguntas que rara vez te formulas, pero que merece la pena tener siempre en la mente. Nuestra ley no obliga a los propietarios a informar de cuándo un hogar ha sido okupado al lanzarlo al mercado del alquiler y quizás entre dos ofertas similares preferirías vivir en la que no ha sufrido este tipo de problemas antes de que tú llegaras.

Por este motivo te queremos explicar tres indicios de que una casa ha sido okupada antes de tu llegada:

  • Los cables de la luz están cortados.
  • Existen daños visibles en la puerta.
  • El propietario te la ha enseñado con una puerta antiokupas puesta.

¿Buceamos en esta información?

Los cables de la luz están cortados

Este acostumbra a ser uno de las pistas más claras. Cuando alguien okupa una vivienda no puede acceder al suministro convencional, por lo que un acto usual es cortar los cables para alterar el normal funcionamiento y conectarlos a otra fuente —fraudulenta— que le permita el acceso a la energía de manera gratuita.

Por ello, si cuando procedes a dar de alta tus suministros la empresa eléctrica te dice que no pueden porque hay un procedimiento abierto en tu vivienda o que los cables han sido cortados de manera voluntaria… sospecha.

Existen daños visibles en la puerta

Cuando una casa ha sido okupada, su nuevo huésped no entra utilizando la llave, sino que fuerza la puerta hasta que puede colarse y vivir en ella.

Por ello, si cuando llegas a tu nuevo hogar descubres daños claros en la puerta y nadie te informa de qué ha pasado, lo mejor es que te coloques ya la gorra de cazador de Sherlock Holmes en la cabeza y empieces a sospechar.

El propietario te la ha enseñado con una puerta antiokupas colocada

Este suele ser otro factor muy claro, aunque si no te lo dicen podría tratarse de una medida circunstancial y de simple seguridad.

Las puertas antiokupas son auténticos armatostes de metal que ni se te ocurriría forzar para entrar a robar o a habitar. Son de un tamaño muy considerable y desde luego parecen infranqueables.

Por ello mismo, si en tu experiencia te has encontrado con una situación en la que el propietario ha sonreído como quien no quiere la cosa y ha abierto sin decirte nada, sospecha.

Estas son las tres pistas que te queríamos mostrar que acostumbran a señalar que una vivienda ha sido okupada antes. Que no tiene por qué pasar nada, pero es importante que cuando tomes las decisiones lo hagas siempre con todas las cartas bocarriba.

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