Engel&Völkers les presenta este estupendo piso en la calle Pez, actualmente se encuentra en los últimos plazos de reforma con unas perfectas calidades. La propiedad tiene una dimensión de 115m2 cuenta con 3 habitaciones y 3 baños, de los cuales dos de ellos son en suite, por otra parte, la cocina está integrada en el salón. Accediendo a la viviendo podemos encontrar un comedor donde a la izquierda de este se ubica de forma integrada la cocina, ...a continuación, se encuentra el salón exterior en disposición de “L”, esta dependencia cuenta con dos espacios a la calle. En frente del comedor hay un dormitorio en suite con vistas al exterior, en dirección izquierda se encuentran las otras dos habitaciones y los baños. La vivienda se encuentra en u cuarto piso con orientación sur, además contiene calefacción individual a través de gas. El edificio es del año 1920 pero cuenta con ascensor y trasteros. En Malasaña, el barrio más dinámico de Madrid, lleno de estudiantes, de tiendas alternativas, vintage, bares, locales de música donde se puede escuchar música en directo. Con lugares llenos de historia, como la plaza del Dos de Mayo, El Palacio de Liria, o el Cuartel del Conde Duque, que además es un centro de cultura y arte. La gastronomía de la zona es digna de probar. Se encuentra perfectamente comunicado con varias estaciones cercanas como la estación de Noviciado, además la propiedad se encuentra equidistante de las estaciones de Tribunal, Santo Domingo, Callao o Plaza de España. No obstante, se encuentra en tan buena ubicación que se puedo ir andando por el centro, debido a que se encuentran todas las facilidades a un paso.
Madrid está lleno de leyendas, la calle del Pez debe su nombre a una leyenda del siglo XVIII, cuando aún vivía un conocido sacerdote, don Diego Enríquez que tenía en ese mismo lugar un espectacular terreno con un precioso lago lleno de peces, que pasó a manos de Juan Coronel. Ellos jugaban con la pequeña Blanca, hija de Juan Coronel, pero los obreros que estaban reformando la casa cogieron agua del lago y se ensucio, solo uno sobrevivió, y fue retirado del lago hasta que este se limpió, pero el pez no sobrevivió. Juan Coronel quiso grabar un pez de piedra en la entrada de la casa, anoto a una inscripción: “Casa del Pez”.