La visión artesanal de una gran empresa del sector inmobiliario

Diciembre también es una época de entrevistas. Por ello estamos cerrando el año con algunos de los platos fuertes del sector inmobiliario. En esta ocasión se ha pasado Haryán Rodríguez, CEO de iKasas, por Globaliza para charlar sobre su proyecto.

Haryán Rodríguez, CEO de ikasa

De todas las particularidades de su entidad que nos gustaría conocer, existe una que prima por encima del resto y que nos llama poderosamente la atención. iKasa se define a sí misma como una empresa acíclica. ¿Qué significa esto y qué supone de cara al inversor y al cliente?

Acíclica porque desarrollamos actividades que funcionan tanto en momentos en los que hay mucho capital o momentos expansivos, como es la promoción directa, así como en momentos en los que hay menos capital, donde la promoción de cooperativas funciona mejor.

iKasa es una empresa patrimonialista con un bajo nivel de endeudamiento, lo que nos da fortaleza de cara a la relación con las entidades financieras. Además de esto, en la gestora de cooperativas comercializamos con una marca con 50 años de trayectoria.

Esta realidad fue premiada en los últimos Premios Vivienda 2019, en los cuales se reconoció la trayectoria y trabajo que iKasa ha desarrollado desde 1970, el año de su fundación. ¿Qué supuso este galardón para ustedes y cuál cree que son las claves para mantenerse en la cresta de la ola durante ya, casi, cuatro décadas?

Los galardones son reconocimientos, pero no van a hacer cambiar nuestro enfoque.

Va en nuestro ADN, intentar realizar siempre los mejores proyectos en las mejores ubicaciones, con calidad y diseño, pues esto será lo que nos hará perdurar en el tiempo.

La empresa está comandada por personas que recogen la misma filosofía (la segunda generación) de la que está impregnada iKasa desde sus inicios. El valor de ser empresa familiar, por un lado, genera mucha solvencia de cara a las entidades financieras y por otro genera atractivo de cara a inversores que buscan socios locales con mucho know- how y un gran reconocimiento por sus clientes.

Cuando hemos preguntado a expertos acerca de qué destacarían en iKasa, todos han coincidido en una realidad: es sinónimo de calidad. Por ello, nos encantaría conocer su punto de vista al respecto. ¿En qué aspectos se pone especial atención de cara a garantizar estos estándares tan reconocidos?

Apostamos por la calidad tanto en venta como en alquiler, ya que ambos segmentos son muy reconocidos por nuestros clientes. En todos nuestros proyectos hay una clara apuesta por innovación en tecnología, así como por materiales sostenibles, alta eficiencia energética, materiales nobles…

Esto se hace con una intención clara de perdurar. Cuando delimitamos un proyecto, siempre vamos a las mayores calidades que pueda absorber el mercado. En venta es básicamente porque es nuestra marca la que está en juego y en alquiler por varias cuestiones; primero porque de esta manera las instalaciones tienen menor obsolescencia, lo que reduce la inversión en mantenimiento y además le ofrecemos al cliente una mayor calidad en el disfrute de su hogar.

Una de las cuestiones que más nos han gustado cuando hemos estado investigando sobre su papel en el sector es esta circunstancia. Resulta que entre su cartera de clientes es muy habitual que, si unos padres han elegido a iKasa como su promotora, también lo hagan, años después, los hijos. ¿Cómo se genera esta confianza que va más allá de una generación?

Cuando una empresa es artesanal, intenta hacer las cosas con mucho mimo y calidad, y traslada el mejor trato y servicio que puede, te permite poder presumir de haber tenido tres generaciones de una misma familia como clientes de iKasa.

El cliente percibe que somos una rara avis en el sector, lejos de aquellos promotores que sólo buscan volumen. Eso hace que al igual que un padre apuesta por una marca de coches, tiene una buena experiencia, compre de nuevo esa misma marca a su hijo.

En este mismo sentido hay padres que han adquirido viviendas con nosotros, han quedado altamente satisfechos, y en consecuencia les compran a sus hijos viviendas de promociones de iKasa.

Sus últimos movimientos han sido bastante claros. iKasa busca dejar de ser meramente una promotora para dar el paso también otros negocios. ¿En qué contexto se toma esta decisión y qué objetivos se buscan con esta?

La actividad promotora es la que ha tenido más repercusión en los últimos años, pero iKasa tiene actividad patrimonialista desde el año 1980, cuando desarrollamos nuestro primer patrimonial en el número 107 de la calle Atocha.

Esto responde a una de las máximas por la que siempre hemos apostado en iKasa, como es la de “colocar los huevos en diferentes cestas”. De esta manera, hemos diversificado nuestras inversiones y además estamos realizando importantes alianzas estratégicas con operadores líderes en su sector. El último ejemplo es el arrendamiento del edificio de la calle Atocha a Hilton para abrir el primer hotel de la línea Tapestry en Europa. También tenemos medianas superficies alquiladas a importantes operadores del sector alimentario como Lidl.

Además de todo esto, hemos realizado una importante inversión en el que prevemos será uno de los referentes de la alta cocina en Madrid durante los próximos años, como es Saddle. Este restaurante, ubicado en lo que fue el antiguo Jockey, presenta unas instalaciones totalmente renovadas, un equipo de primer nivel y una apuesta gastronómica que ya está dando que hablar. En este proyecto somos socios mayoritarios y gestores. Otras líneas de negocio como el sector de la sanidad asistencial (geriatría) y las residencias de estudiantes están en nuestro foco de diversificación de cara al futuro.

Esta idea de diversificación nos permite, en momentos en los que el mercado de la vivienda se resiente, tener capacidad de respuesta económica a través de otras actividades.

iKasa es, fue y será siempre una empresa familiar. No obstante, esta particularidad no solo no ha sido un obstáculo para convertirse en referente, sino que, además, ha servido como catalizador de gran parte de su éxito y cultura de trabajo. ¿Cómo piensa que ha podido afectar este detalle al desarrollo de los acontecimientos?

La cultura de empresa familiar junto a la filosofía de su fundador nos ha hecho proyectar una cultura de crecimiento orgánica y extremadamente conservadora. Razón por la cual, nos ha permitido operar, durante tantos años en una situación de confort y sostenibilidad financiera.

Esto nos permite afrontar todos los ciclos, tanto alcistas como bajistas con una tranquilidad muy importante. Esta filosofía no va a cambiar. El objetivo de iKasa es buscar calidad y no cantidad.

En el mismo sentido, 2007 es una fecha clave en su historia. Se produjo un cambio generacional y, con ello, una serie de cambios que parecían imprescindibles para adaptarse a los nuevos tiempos. ¿Qué supuso este cambio de ciclo en una fecha tan próxima a la crisis financiera?

Nosotros veníamos haciendo mucha calidad, de siempre, pero en 2007 nos dimos cuenta de que, para competir con nuestra mayor competencia (bancos y su stock de vivienda), debíamos de mantener precios aumentando la calidad, mientras que otros apostaron por mantener o bajar precios, bajando la calidad.

Esto fue posible por la actividad de iKasa como tenedor y gestor de suelo. En el 95 % de nuestras promociones hemos sido los tramitadores de suelo. La consecuencia directa fue que pudimos rebajar las expectativas de beneficio en el suelo para aplicárselo a mayor calidad en el proyecto. El cliente se encontraba al final en un paradigma de elección: Por un lado, tenía en el mercado una vivienda de un precio ligeramente inferior y de peores calidades o una vivienda a un precio algo superior con un diseño y unas calidades muy altas.

Esto nos permitió seguir teniendo una actividad promotora constante durante la crisis y acabar el ciclo con todos los compromisos cubiertos con nuestros acreedores.

Todo ello, unido a la explotación de nuestros patrimoniales nos permitió en 2014 estar en una posición bastante favorable. Esta tramitación histórica, durante 30 años, nos posibilitó poder realizar interesantes ventas de suelo a, otras promotoras, lo cual nos ha permitido revertir estos ingresos en rehabilitar de manera integral nuestros patrimoniales, así como en edificar nuevos.

Por último, nos encantaría dirigir una pregunta directamente a usted, Haryán Rodríguez, y a su trayectoria como CEO de iKasa. Basándose en su experiencia, ¿Qué futuro augura a corto y medio plazo al sector?

Desde hace unos cuantos meses vienen ocurriendo cosas que nosotros tildamos, de al menos, preocupantes. No es una preocupación extrema, ya que uno los principales actores del sector, los bancos, no han permitido el endeudamiento de las promotoras. Los bancos han financiado promociones con expectativas muy claras; no han financiado suelo, han financiado vuelo. Siempre con un porcentaje de ventas muy alto, lo que les ha permitido tener una posición importante de seguridad.

Pero si es cierto que ha habido tres agravantes que provocan que en los próximos años se vayan a ralentizar muchos las ventas y que se estanquen los precios en el sector:

En primer lugar, que el precio del suelo se ha duplicado o triplicado en algunos casos. Tenemos ejemplos como Berrocales o Valdebebas donde en apenas tres años el precio del suelo ha experimentado una subida muy importante.

En segundo lugar, la carestía de la mano de obra en el sector de la construcción. Hay obras que están doblando dígitos en lo que a al coste contratado se refiere. Si bien es cierto que parece que este año va a ser el de la estabilización.

Y finalmente, los plazos en las licencias de obra, que en algunos casos llega a ser inaudito necesitar 16 o 18 meses para conseguir una licencia. Esto retrasa mucho la entrega de las viviendas, y por desgracia el cliente final es el que asume los sobrecostes, traducido en mayor precio, pues el promotor tiene que inmovilizar la inversión durante todo ese plazo. Parece que a las administraciones públicas no les importa ir a otra velocidad.

NOTA: Está entrevista ha sido realizada en conjunto con Óscar Jiménez Fernández GGCC

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