Valencia vive un momento de apogeo incomparable

Valencia está de moda en el sector inmobiliario, un hecho harto conocido del que se hace eco todo el mundo. Y si te encuentras entre las personas que hasta el momento ignoraban el momento de apogeo que atraviesa, será porque vives en otra dimensión. A día de hoy, cuando la gente realiza sus pesquisas para hallar una casa donde afincarse, sus dedos recorren el mapa hasta toparse con la capital del Túria. ¿Quieres descubrirla de una vez por todas? Pues te invitamos a un recorrido que te dejará con los ojos como platos. O como sus naranjas tan típicas. En Valencia debes doblar cada esquina y pasear la mirada; patear sus aceras de arriba abajo para conocerla a fondo. Para no perderse ningún detalle memorizando sus calles. Te recomendamos tener el teléfono a mano antes de que poses tu mirada en estas líneas, puesto que no podrás reprimir el impulso de marcar el número asociado a algún inmueble que te llame la atención.

Valencia es el sitio de moda para vivir
Fuente: https://flic.kr/p/dY8zsh Autor: vil.sandi

1. Ubicación privilegiada para su población

Estás ante un enclave con historia propia, con un ambiente singular donde los haya. Una ciudad que es considerada como la tercera de España en cuanto a densidad de población, pues la cantidad de habitantes que fijan su residencia en esta urbe roza casi los 800.000. Un número más que respetable, representante de un territorio que descansa en la franja oriental de la península, en un levante mecido por las aguas mediterráneas. Un lugar inundado por la luz estival en verano, aunque por la noche más de uno se quede embelesado por su luna, la de Valencia. Prepárate para ser víctima de su hechizo.

2. Climatología benévola para sus ciudadanos

El clima es puramente mediterráneo, o lo que es lo mismo: envidiable. Uno de los más benignos de toda Europa, con una temperatura media anual de 17°. El frío en invierno suele ser moderado, a diferencia de algunas ciudades donde las inclemencias del tiempo no tienen piedad alguna con sus ciudadanos. Durante el periodo comprendido entre los meses de junio y setiembre, los grados ascienden hasta los 30, sumiendo a la metrópoli en un bochorno representativo de lo que significa calor húmedo.

La Albufera de Valencia es uno de los atractivos del lugar
Fuente: https://flic.kr/p/fNBP6C Autor: Antonio Tajuelo

3. El río y la Albufera: orgullo de Valencia

Pero si tenemos que nombrar un elemento que permanece pegado al paisaje de Valencia, ese es su río: el Túria. Su caudal desemboca en la ciudad después de empezar su curso en la provincia de Teruel. Y es que la urbe siente cierto apego con la naturaleza; un dato totalmente indiscutible cuando se visualizan los 223 km² de arrozales y la laguna que componen la Albufera. Un hermoso regalo para la vista. Un tesoro para los valencianos que pronto también harás tuyo.

4. En la Ciutat Vella se esconde su encanto

En el centro histórico de Valencia se concentra todo su embrujo, aquello que te guiará por su belleza hasta el mismo corazón de la urbe. Al barrio de El Carme, un sitio con solera sin igual. Rodeado por el casco antiguo y envuelto en una atmósfera donde la actividad no decae, esta zona de la Ciutat Vella está habitada por vecinos de toda índole que podrían llegar a ser los tuyos: los que llevan ahí toda la vida, los estudiantes que deciden pasar un tiempo en la ciudad, los artistas que buscan la inspiración en las callejas del lugar. Todos ellos se quedan inmóviles delante de las Torres de Serranos, algo que también podría sucederte a ti. ¿Que por qué? Pues para retroceder hacia el pasado; para imaginarse cómo antaño vigilaban la muralla cristiana así como también lo hacían las Torres de Quart.

Las Torres de Quart son un emblema para Valencia
Fuente: https://flic.kr/p/6HiUdD Autor: fourthandfifteen

5. La historia y la fiesta se dan la mano

Observarás cómo Valencia cuida sus vestigios cuando contemples el Portal de Valldigna, que data del 1.400, ni más ni menos. Y cuando caiga la noche, serás testigo de cómo la fiesta hace acto de presencia para ofrecer un sinnúmero de locales donde salir y tomar una copa, tales como el Radio City o el Jimmy Glass Jazz. Un paisaje anacrónico que se funde con la vida nocturna de este siglo. Y para confirmar que lo añejo perdura en el tiempo dentro de los límites de la Ciutat Vella, bastará con que contemples una construcción como La Lonja de Seda. Porque a pesar de vivir en la capital del Túria, la gente acude a puñados para levantar su vista hacia unas bóvedas entrecruzadas que quitan el hipo.

La Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia
Fuente: https://flic.kr/p/4cpvbU Autor: Ramon Llorensi

6. La gastronomía se entiende con su modernidad

Pero no te quitarán el hambre. Eso nunca, y menos en esta ciudad. Es entonces cuando tus pasos te dirigirán por sí solos hacia Russafa; el barrio de moda durante los últimos años. Puede que su histórico mercado sea uno de los culpables de tal fama, aunque las tapas que se sirven en La Tasqueta del Mercat o La Taberna Rebujito también pueden entonar su mea culpa particular. Aunque ha sido la Ciudad de las Artes y las Ciencias la que ha impulsado a Valencia hacia el estrellato. A los valencianos se les hincha el pecho de orgullo ante un diseño que rezuma modernidad a raudales. Un atractivo relativamente nuevo, no tan emblemático como la paella, pero digno de visita.

Pero es durante las Fallas cuando la ciudad se gana el corazón de los visitantes, cuando arde en deseos de conocerte para que pases a formar parte de sus habitantes. A base de mascletás si es necesario.

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