El público LGTB se muda a otras zonas de Madrid lejos de Chueca

Chueca. Ese barrio cuyo nombre se asocia a la diversidad, al respeto, a la tolerancia ante las diferencias. Una zona de Madrid que alberga una riqueza cultural sin igual, con un sello propio indistinguible marcado por la presencia del colectivo LGTB. Un conjunto de la sociedad que durante estas fechas disfruta de una de sus semanas más gloriosas: la del Orgullo Gay. Así que ya puedes ir preparándote en caso de vivir en el corazón de la capital, amigo lector, puesto que la música sonará a todo trapo hasta altas horas de la madrugada. ¿Tienes tapones? ¿No? Pues mejor cómprate unos, porque hoy se pronuncia el pregón. Es en estos días cuando Madrid se viste con sus mejores galas para conmemorar una festividad que no sólo se celebra en Chueca, puesto que el festejo también invade diversas zonas del centro. Y lo mismo le ocurre a los límites territoriales de la comunidad homosexual que habita en la ciudad, que se han ido expandiendo a lo largo y ancho de la urbe hasta llegar hasta todos sus confines. Ya son muchos los balcones de los que cuelga el arcoíris más allá de Chueca.

El público gay ya no sólo busca casa en Chueca

¿Quieres saber cómo se han ampliado estas líneas fronterizas?

Precios demasiado elevados

Si empiezas a escarbar en la superficie para hallar los porqués que andas buscando, toparás con una palabra que acudirá a tu mente de manera irremediable: el precio. El importe medio que debes abonar para adquirir una vivienda en Chueca se basa en el siguiente número: 3569 €/m². O al menos eso dice uDA, una empresa que se dedica a la recopilación del Big Data urbano. Una cifra que se sitúa por encima del valor de la vivienda de otros barrios, tales como Malasaña o Lavapiés. Unas zonas que, por cierto, están sufriendo un fenómeno que en la actualidad está en boca de todo el mundo: la gentrificación. Un concepto que ha aparecido en los medios tantas veces como el aceite de palma. Y parte de ese éxodo lo ha protagonizado una comunidad homosexual en busca de sumas más rentables.

Oferta demasiado escasa

No te dejes engañar. En Chueca la filosofía no consiste en pegar una patada para que de ahí aparezcan mil pisos. En absoluto. Encontrar una vivienda en la zona resulta una tarea intrincada; es como intentar hallar una pepita de oro en medio de un yacimiento ya explotado. La transformación integral que experimentó el barrio durante la década de los 90 atrajo a un público que, en la actualidad, ha saturado el lugar. La oferta se limita a viviendas reformadas con enorme superficie valoradas a precios desorbitados. Es decir: productos elitistas que aguantaron los envites de la crisis. Además, seamos sinceros: Chueca ya no está de moda. La tendencia apunta hacia zonas como Malasaña, Lavapiés y Embajadores.

La aceptación social del movimiento

Por otro lado, existe una realidad imposible de obviar cuando ahondamos en las razones que han impulsado esta expansión, y tiene que ver con la aceptación de un movimiento que representa a millones de personas. Puede que por desgracia no se haya normalizado del todo una situación que pide justicia a gritos, pero la causa se ha establecido en la sociedad al ritmo en que se ha extendido por otros barrios de Madrid. Chueca ya no es el único enclave donde se asienta la comunidad gay, pues muchos ya han puesto las miras en sitios como Lavapiés o Malasaña a la hora de armar un nuevo hogar. El camino de la tolerancia se ha allanado para que las fronteras geográficas del colectivo se amplíen. Queda trecho por recorrer, pero ya era hora de que las cosas empezaran a cambiar.

No sabemos si estás buscando viviendo en Chueca, pero lo que sí sabemos es que se va a liar bien gorda durante estos días. ¡Déjate caer por el World Pride 2017!

 

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