La Guerra contra el cambio climático comienza en casa

¿Te provocan ansiedad todas las noticias que aparecen cada día sobre el cambio climático en periódicos, telediarios y redes sociales? ¿Te genera impotencia sentir que no puedes luchar para que esta situación de la que todos somos responsables se solucione?

Si quieres solucionar los daños que hemos causado desde hace tantos siglos, lo primero que debes hacer es comprometerte a poner tu granito de arena en esta tarea. Esta guerra comienza en casa.

Por qué cada gesto contra el cambio climático cuenta

La lucha contra el cambio climático comienza en casa
Fuente: Pixabay

¿Cuántas veces has pensado que para qué actuar si el gesto de una sola persona no será suficiente para cambiar el resultado?

No estoy escribiendo estas líneas para engañarte. Tienes razón. Tus gestos aislados no cambiarán nada. Un individuo jamás será suficiente para solucionar este embrollo. Si viertes un litro de colorante en el mar no se notará su efecto. Hasta aquí estamos de acuerdo.

Sin embargo, el compromiso de una persona es el primer paso para que otras más se sumen. Si creamos un mundo en el que cada uno de nosotros —tú y yo los primeros— seamos conscientes de la responsabilidad que llevamos sobre los hombros, contagiaremos al resto de la idea de que su esfuerzo merece la pena.

Por ello te quiero presentar cinco pequeños gestos en casa que te ayudarán a luchar la batalla contra el cambio climático. Serán un esfuerzo —no hay nada más difícil que cambiar nuestras costumbres—, pero el premio es tan goloso que merece la pena intentarlo.

  • Esfuérzate por reducir las emisiones en tu día a día.
  • Ahorra con los electrodomésticos de etiqueta eco.
  • Que las tres R de la sostenibilidad se conviertan en tu religión.
  • La dieta es más importante de lo que piensas.
  • Sed un equipo en casa.

¿Quieres que analicemos cada una por separado?

Esfuérzate por reducir las emisiones en tu día a día

Reduce las emisiones para luchar contra el cambio climático
Fuente: Pixabay

La verdad es que la vida es muy cómoda cuando no nos preocupamos por el planeta. Piénsalo. Si nada te importa, harás en cada momento lo que te venga en gana. No habrá más remordimiento que el de la cartera, como mucho. Si has elegido vivir así, felicidades. Seguro que nada de esto te provoca dolores de cabeza y que eres feliz en tu propia burbuja —siempre que todavía quede oxígeno dentro—.

Durante las últimas décadas parece que el vehículo propio se ha convertido en un derecho. Ahora es una herramienta indispensable en nuestra vida. Renunciar a él es una utopía e incluso hay partidos políticos que hacen de la lucha por su uso, sin importar las consecuencias, su bandera.

Por desgracia, no somos conscientes del verdadero impacto que encender el motor de nuestro coche provoca cada mañana. Es curioso que en la época en la que las aplicaciones de economía colaborativa han proliferado, nos olvidemos de que somos animales sociales cuando se trata de valorar la oportunidad de compartir vehículo cada mañana. Al final, la consecuencia es el filtro de color naranja que deja la contaminación en el cielo y nuestros pulmones. Por lo menos las fotos salen bonitas.

Utiliza la bicicleta para luchar contra el cambio climático
Fuente: PIxabay

Si queremos ganarle la partida al cambio climático, nuestra única posibilidad es transformar nuestras costumbres. No podemos jugar a hacer la revolución y que sean otros los que asuman los cambios. Por ello, necesitamos empezar a utilizar los medios de transporte sin emisiones cada vez que tengas la oportunidad.

Por suerte, la bicicleta está viviendo su época dorada. Cada vez hay más ciudades preparadas para que las personas se desplacen con este medio con total seguridad. Están surgiendo otras oportunidades como los patinetes eléctricos. Tenemos la posibilidad de dar los pasos hacia delante, ¿pero queremos hacerlo?

El tren en la lucha del cambio climático
Fuente: Pixabay

También es importante que utilices más el transporte público siempre que cuentes con la oportunidad. De entre todas tus opciones, el tren es el que menos contamina —y el más cómodo, si puedo opinar—, por si debes elegir entre dos opciones.

Ahorra con los electrodomésticos de etiqueta ECO

La lucha contra el cambio climático comienza en casa
Fuente: Pixabay

¿Te fijas en las etiquetas de consumo energético al comprar un electrodoméstico o eres de los que solo se guía por el precio?

No te quiero engañar. Cuando la cartera aprieta no se le pueden exigir responsabilidades a nadie si prima su ahorro por encima del planeta. Bastante difícil se ha puesto sobrevivir. Sin embargo, lo que sí que te puedo asegurar es que en el terreno de los electrodomésticos lo ECO termina por ser más rentable a medio y largo plazo. Así que si te puedes permitir la inversión, te recomendamos que la hagas.

Además de elegir con inteligencia, también hay una serie de prácticas que debieras sumar a tu día a día y que te ayudarán a ahorrar en tu cuenta corriente —y en salud del planeta—.

Por ejemplo, uno de los gestos más repetidos por los españoles es dejar en stand by los electrodomésticos cuando no los estamos usando. Esto es un error. Aunque pensemos que no es así, la realidad es que siguen consumiendo a pesar de que no los estés utilizando. Y este es un gasto que te puedas ahorrar.

Los efectos del cambio climático por stand by
Fuente: Pixabay

Otra oportunidad es que no exageres con la regulación de la calefacción y el aire acondicionado. El gasto térmico es uno de los que produce un mayor consumo de energía, por lo que ser moderado y racional es muy importante para salvaguardar la salud de la Tierra.

Por último, a nivel de iluminación, la mejor opción será siempre escoger bombillas LED. Son mucho más eficientes, consumen mucha menos energía y duran mucho más tiempo.

Que las tres R de la sostenibilidad se conviertan en tu religión

Reciclar ayuda a luchar contra el cambio climático
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Como si se tratara de una oración, quienes han sido pioneros en la protección y el cuidado del planeta mientras el resto lo destruíamos sin ser conscientes, idearon una guía de conducta en aras de causar el menor impacto posible en el medio ambiente. Así surgió la regla de las tres R.

  • Reducir. Suprime, en la medida de lo posible, todo el consumo que pueda ser perjudicial para el planeta. Es muy importante ser conscientes de cuáles son los hábitos que causan un daño y evitarlos.
  • Reutilizar. ¿Podrías darle una segunda vida a aquello que estás a punto de tirar? ¿Puedes comprar de segunda mano en lugar de primera? Son preguntas que dan lugar a pequeños gestos, pero como te he contado desde el principio de estas líneas, al final son ellos los que cambian el mundo.
  • Reciclar. Aunque debiera ser ya una práctica instaurada en todos los hogares, hay que ser realistas y asumir que muchas personas todavía no lo han hecho. Se trata de un pequeño gesto que da aire al planeta.

La dieta es más importante de lo que piensas

Cómo afecta la ganadería al cambio climático
Fuente: Pixabay

Hace un par de meses la ONU publicó un informe que revolucionó al mundo. Naciones Unidas afirmaba que la ganadería era una de las principales causas del cambio climático. Todo ello supuso una revolución en la manera en la que comprendíamos la alimentación.

No nos queremos poner técnicos, que seguro que erraríamos en los detalles, pero el resumen es que Naciones Unidas advirtió de que la producción de carne —que está en línea con su consumo— era uno de los principales causantes del cambio climático y que si queríamos luchar contra él sería necesario un cambio radical en nuestras prácticas alimenticias.

La conclusión es que se consume más carne que nunca y esto es un problema. Por ello hay países que ya han promulgado su intención de gravar de una forma especial su consumo. Por ejemplo, en Alemania han anunciado impuestos indirectos. El equivalente a nuestro IVA.

Cómo afecta la ganadería al cambio climático
Fuente: Pixabay

Para colaborar en la lucha contra el cambio climático este gesto importa, y mucho. Si reduces la cantidad de carne que consumes y lo sustituyes por frutas, verduras y cereales, reducirás la contaminación que provoques de manera exponencial.

En este mismo sentido, también es importante que apuestes por productos nacionales y de temporada. Está genial eso de comer fresas en cualquier parte del año, pero no es natural y su producción provoca el gasto de muchos más recursos que si nos dejáramos guiar por el clima. De esta manera, si viviéramos en un país sin oferta agrícola real, tendría sentido, pero España cuenta con la posibilidad de disfrutar de una amplia oferta. ¿Para qué forzar el panorama?

Siempre será importante, además, que apuestes por productos ECO y BIO cuando tengas la oportunidad. No porque sean más sanos para ti —que se supone que así es—, sino porque con ello te aseguras de que estás apoyando el consumo sostenible, que tan importante es en estos días.

Por cierto, si en el supermercado al que acudes puedes elegir entre comprar un producto con plástico o sin él, mejor siempre la segunda opción. Este es uno de los mayores causantes de contaminación del planeta.

Sed un equipo en casa

Recicla en el hogar para luchar contra el cambio climático
Fuente: Pixabay

Esta es la tarea más importante de todas. Si vives acompañado o tienes hijos, es importante que seas capaz de convencerles de que esta es una tarea de la que todos formamos parte.

Para conseguir el resultado que esperas lo mejor es predicar por el ejemplo. Si tus niños te ven desde el primer momento de sus vidas reciclando, si les explicas con naturalidad por qué no coméis tanta carne o por qué elegís los productos sin plástico del supermercado, seguro que comprenden la magnitud de su tarea desde el principio, como si se tratara de un juego.

Estos son los cinco gestos que te queremos proponer para que puedas luchar desde casa por defender la casa de todos, el planeta. Tienes la posibilidad de cambiar el destino del mundo. No desdeñes la oportunidad que se te ha dado.

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