Ay, la playa. Quien la pudiera tener cerca para poder zambullirse en el mar cuando el sol calienta sin piedad. Se trata de un lujo, una comodidad de la que ciertas regiones de España pueden presumir. Pero no todas, por supuesto. La península y sus archipiélagos están bañados por aguas que vienen a ser la panacea en época estival. Es verdad. Aunque en sus latitudes más céntricas la costa brilla por su ausencia, y es ahí donde aquellos que se lo pueden permitir se construyen unas piscinas de escándalo. De lo contrario, te ha tocado sufrir. El verano puede ser infernal en medio de un secarral. Y si lo piensas un momento: ¿qué haces cuando al astro rey le da por atizarte de lo lindo en un sitio sin mar? ¿Dónde puedes refrescarte? Pues en una piscina. Por eso en Globaliza hemos reunido algunos de los “lagos privados” – o al menos eso parecen – más espectaculares del portal.
Todas las propiedades pertenecen a la agencia inmobiliaria Gilmar. Pero, quién sabe, igual algún día alguna puede ser tuya.
1. Un clásico que nunca falla
La letra ele sirve para escribir el primer trazo de las palabras largo y lujoso, dos adjetivos que le vienen como anillo al dedo a esta piscina que, atención, también tiene forma de ele.
2. El tobogán que no falte
No lo dudes: seguro que a los niños les encanta que añadas el tobogán de turno a tu pequeño Mediterráneo que tendrías en el jardín.
3. Junto al mar
Aunque si hablamos del Mediterráneo, tampoco estaría de más que instalaras la piscina de modo que parezca una desembocadura al mar. El efecto no puede ser más atractivo.
4. Con un toque algo exótico
Eso sí: siempre puedes abrazar la estética de otro lugar para refrescarte en un ambiente decorado con motivos morunos.
5. La iluminación es la clave
Y siempre debes tener en cuenta que de noche, la cosa cambia. Por eso la iluminación de la piscina tiene que ser como un barco en la oscuridad.
6. El mejor lugar para una fiesta
Y cuando llega la noche, la fiesta llama a su puerta. Y no hay mejor lugar para organizarla que alrededor del agua. ¿No os lo estáis imaginando?
7. El puente de rigor
Tender puentes siempre ha sido una acción noble que dice mucho de quien la practica. En una piscina pasa lo mismo.
8. En el interior
Pero si quieres ser el verdadero amo y señor del lugar, nada como tener una piscina en el interior de tu humilde morada. Ya le gustaría a Michael Phelps.
Con tanta piscina seguro que ya os han entrado ganas de un chapuzón, ¿no es así? Pues el verano está a la vuelta de la esquina.