Madrid es una ciudad en la que se dan cabida todo tipo de historias. Un día cualquiera se convierte en la anfitriona ideal para para experimentar las mejores sensaciones. Sin embargo, en cuanto abres un poco la mirada te vas a percatar de que toda esa luz brilla más de la cuenta porque la oscuridad es lo que prima por sus calles. Algunas de las leyendas más aterradores nacieron en sus avenidas y edificios y por ello hoy te queremos contar la del hombre sin cabeza de la Iglesia de San Ginés.
¿Quieres conocer más sobre la Iglesia de San Ginés?
Entonces, ponte de puntillas. Ahora que nos encontramos a sus puertas, el silencio es lo único que nos puede asegurar la supervivencia. Será nuestro mayor aliado en una contienda en la que no hay nada garantizado. Este es el número trece de la calle Arenal. La Iglesia de San Ginés.
Entremos. ¿Qué podría pasar? Seguro que en su interior se guardan algunos de los detalles más hermosos de Madrid. No en vano, su fecha de creación data de antes de cristo. Concretamente, cuatro siglos previos a su llegada… aunque el lugar no se hiciera relevante hasta los esperpénticos sucesos que se dieron en 1353.
Bueno, esperpénticos los llamamos ahora, que ya sabes que hasta que Valle-Inclán no revolucionó el teatro con su obra carecíamos de este vocablo.
Los sucesos del esperpento
No obstante, para esta visita guiada, nosotros vamos a seguir empleándolo. No en vano, parece el término que mejor encaja en esta ecuación. Esperpento es una palabra preciosa. Sobre todo si la utilizamos para referirnos a los horribles hechos que aquí acontecieron.
En 1353 se estaba planeando un robo. Una banda peligrosa de ladrones buscaba dar su gran golpe y saquear la Iglesia de San Ginés. Querían pasar desapercibidos. Sería entrar y salir. Sin ningún inconveniente. Por ello aguardaron hasta la madrugada, cuando estaban seguros de que no pudiera haber nadie en su interior rezando… pero erraron en el cálculo.
Al entrar se encontraron a un hombre rezando de rodillas. Todos sabían que no podían dejar cabos sueltos, así que le degollaron allí mismo y le segaron la vida… ¿o puede que no?
Desde entonces, el fantasma de este hombre se levanta y clama por venganza. Y no descansará hasta que los perpetradores de este atroz crimen hayan fallecido.
¿Conoces más leyendas madrileñas? ¿Y de otras ciudades de España? Déajanos en los comentarios de qué mito o habladuría te gustaría que habáramos y nosotros traeremos el terror a las puertas de palacio.