[Guía] Cómo negociar el precio de tu casa: técnicas infalibles

Negociar el precio de tu casa es fundamental. Nos guste o no, todo en esta vida tiene un precio. La sociedad capitalista en la que estamos inmersos nos obliga a estipular costes a toda costa. Nada se libra del etiquetaje con cifras que pende incluso de lo más banal, del objeto más anodino en el que nadie repara y que lleva acumulando polvo en cualquier estantería.

El valor que le damos a las cosas no se decide sin pensar; un cúmulo de variables dispares entra en juego cuando se asocian los productos a su respectivo importe. Sin embargo, esos números no siempre son inamovibles. Pueden balancearse al son alocado que dictan los mercados.

Una oscilación que también se aprecia en la cantidad económica que deberás entregar por tu futura casa. Sí, aquella de la que no puedes apartar los ojos desde hace un tiempo, cuya suma aleja cualquier posibilidad de adquirirla.

¿Y si te dijéramos que está en tu mano conseguir una rebaja por la vivienda? ¿Y si te soltáramos, de repente, que vemos en ti a un negociador nato? Tan sólo tendrías que pulir algunos detalles y seguro que lograrías un acuerdo con el vendedor.

Cómo negociar el precio de tu casa

Por favor, no compres la vivienda de la que te has quedado prendado sin negociar su precio. ¿Sabes cómo hacerlo?

1. Escoge un particular

Si eres capaz de contactar con el verdadero propietario de la casa, habrás dado en el clavo.

El dueño de la vivienda siempre tendrá más prisa en vender que una agencia inmobiliaria. ¿No ves que los profesionales del gremio suelen tener varios productos en su stock? Su grado de urgencia no es tan apremiante. En cambio, el particular querrá encontrar un cliente que le ayude a quitarse el inmueble de encima lo antes posible. Se pondrá en tu lugar con mayor facilidad.

2. Reduce el número de visitas

Debes visitar la vivienda antes de comprarla. ¿Estamos de acuerdo sí o no? Te lo hemos repetido en otros artículos porque nos parece un paso obligatorio.

Ahora bien: no debes abusar de tus citas con el propietario antes de tomar tu decisión final. ¿No ves que así estás voceando tu interés en la vivienda? Le estás diciendo a la agencia o particular que sí, que la casa te gusta tanto que se la has enseñado a toda tu familia por turnos. Una pista que el anunciante utilizará a su favor para no bajar el precio cuando luego se lo pidas. ¿Viste la vivienda y en tu interior repicaron campanas? Entonces que no se te note demasiado.

3. Estudia el mercado

Un consejo básico que ya te habremos regalado en alguna ocasión. No puedes lanzar ninguna oferta si ignoras las cifras que se barajan en la zona, si desconoces el valor de viviendas con rasgos parecidos a la que te quieres comprar. Si lanzas tu propuesta sin poseer esa información, te estarás precipitando al vacío.

Tus averiguaciones tendrían que empezar en un portal inmobiliario como Globaliza, donde encontrarás todos los datos que requieres sobre viviendas y barrios.

4. Cuenta con otra opción

Guarda una bala en la recámara, que nunca sabes cuándo tendrás que usarla. El vendedor debe ser consciente de que no eres su única opción; algo así dejaría entrever cierta desesperación en tu interés.

Y la desesperación, cuando se descubre, no permite obtener descuentos. De ahí que sea necesario comunicarle que estás valorando otras alternativas aparte de la suya. Debes esconder un as en la manga para mostrarlo en el instante indicado.

5. Busca los desperfectos

Ten los cinco sentidos bien despiertos cuando visites la vivienda. Activa el sensor que capta cualquier daño que entre en tu campo de visión. Los desperfectos pueden ser usados como un arma arrojadiza para lograr esa rebaja tan ansiada.

En serio, no son tonterías. ¿Acaso quieres que te ofrezcan una cocina con la vitrocerámica defectuosa? ¿Deseas unas puertas desportilladas para la entrada de casa? Todos estos deterioros suman para conseguir rebajas.

6. Demuestra que vas en serio

Cuando percibas que las dos partes os estáis acercando a una meta común, no estaría de más que destinaras una suma determinada en forma de depósito. De esta manera, el vendedor entenderá que tus intenciones son firmes. Vendría a ser una especie de fianza para la reserva de la compra; una cantidad que luego regresará a tus manos si, finalmente, desistes de tus pretensiones.

Aquí ya no es cuestión de ir de farol; no estamos en una timba de póker. Tienes que llegar a este punto cuando alcances el importe por el que luchas.

7. Juega con el factor psicológico

Sería el broche final tras una ardua negociación. Debes sonar convincente cuando le cuentas al vendedor que eres el candidato ideal. Prueba tu solvencia, demuestra que en tu banco ya han dado por buena tu solicitud hipotecaria, deposita la fianza…

El propietario verá en ti a una persona de confianza, digna de merecer la casa que ha puesta a la venta.

Ahora ya sabes por dónde tirar cuando quieras rebajar el precio de tu casa.

Fuente de la imagen: https://www.globaliza.com/inmueble/8220609Turrobcn

3 thoughts on “[Guía] Cómo negociar el precio de tu casa: técnicas infalibles

  1. Manuel Saladich dice:

    Buenos puntos de vista.

  2. Antonio Guay dice:

    Lo siento. Si a mi me buscan desperfectos, yo les digo que, sin ellos, la el precio es aún mayor. Yo soy de los que prefiero no vender que a que me regatéen. Es la ventaja de no vivir con deudas a la hora de querer vender. Yo no regateo lo que compro, por lo tanto no me gusta que me regatéen.

  3. esther herrero dice:

    gracias, muy interesante

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