Toda gran vida está compuesta de elecciones trascendentales. Bilbo tuvo que decidir si emprendía una aventura para robarle el tesoro a un dragón, Luke Skywalker entre dejarse atrapar o no por el poder de la fuerza y los vigilantes de la playa acerca de si acudir una hora más o menos al gimnasio. Todas de una entidad vital. Ahora tú te encuentras en esta tesitura. Estás planteándote si instalar o no suelos radiantes y la duda está reconcomiéndote la cabeza. Lo podemos apreciar en tu mirada. La dura tarea sobre cómo combatir el calor nunca es sencilla. ¡Y todo ello sin necesidad de una de estas piscinas espectaculares!
No te preocupes. Esto es existir. Ser real. Dicotomías, vicisitudes que si no somos capaces de encarar nos acompañarán el resto de la eternidad. Nadie quiere un Pepito Grillo con un discurso constante en su conciencia por no haber tenido en cuenta todas las variables a la hora de tomar decisiones. Sobre todo si se trata de cuestiones fundamentales que marcan principios y finales como esta que tenemos hoy entre manos. Ni siquiera cuando se habla de combatir el calor.
Porque es como temes. Ahora que vuelve el verano vas a recordar la intensidad de las altas temperaturas que te afligieron el año pasado y ante el que te prometiste que tomarías cartas en el asunto. Combatir el calor se había tornado una prioridad, ¿recuerdas? Pero bueno, al fin y al cabo, también también te comprometes cada año nuevo a acudir cada día al gimnasio, ¿verdad? Todavía estás a tiempo de ser el dueño de tu propio destino. Por ello te queremos contar cinco razones para instalar suelos radiantes y así poder hacerle frente. No te arrepentirás.
¿Qué son los suelos radiantes y cómo puedo combatir el calor con ellos?
Igual estás despistado y has acabado en este artículo por casualidad. Sí, como ese turista que camina por primera vez por las calles de Madrid y no consigue ubicarse en el mapa. Muchas apps encima, pero a la hora de la verdad no hay nada como preguntar a un viandante que conozca la zona. En tu tribulación ante la duda sobre si instalar o no suelos radiantes nosotros queremos ser ese transeúnte que se cruce en tu camino y, cual Ángel de la Guarda, haga en tu oscuridad luz con un solo gesto.
A grandes rasgos, los suelos radiantes son sistemas de canalización de la temperatura. Esto es, un aliado inestimable para combatir el calor. Su principal virtud es que se encuentran por debajo de la superficie. Esto es, un sistema de climatización que, en lugar de apostar por radiadores y aparatos de aire acondicionado, consigue una sensación mucho más homogénea gracias a un proceso de irradiación de la temperatura de abajo hacia arriba.
¿Recuerdas esas rejillas en los suelos que te encuentras al caminar por la calle y que lanzan grandes corrientes de temperatura hacia arriba? Cuando eras más joven seguro que te encantaba posar los pies y sentir que ibas a despegar en cualquier momento. El sistema es parecido, aunque como te comentaremos a continuación mucho más efectivo en su tarea. No obstante, esa sensación de ser mecido cual nana desde el suelo de nuestro hogar no tiene precio.
Los suelos radiantes están de moda. Se encuentran en la boca de todos los amantes de la decoración. Es última tendencia, pero no solo porque unos cuantos adelantados a su tiempo hayan comenzado a esgrimir sus virtudes a los cuatro vientos, sino porque su efectividad está cada vez más comprobada.
Ya no hacen falta trovadores acarreando con las noticias de una punta a otra del ciudad porque un simple comentario en redes sociales realiza su periplo de una forma más eficiente y acelerada. Desde esta posición que nos arrogamos gracias a la celeridad de internet, y ante la prisa por tomar una decisión previa llegada del verano y sus altas temperaturas, queremos darte 5 razones para apostar por los suelos radiantes como herramienta para combatir la calor en el hogar.
Las 5 razones para apostar por los suelos radiantes y combatir el calor sin aire acondicionado
Podríamos darte mil y una razones. Acariciar nuestra lámpara mágica y desearle a nuestro genio particular que te dejara sentado frente a la pantalla todo el santo día. Sin embargo, hemos pensado que es más que probable que tengas tareas interesantes por cumplir durante esta jornada y que las dudas sobre la instalación o no de suelos radiantes no tienen por qué ocupar tu mañana al completo, a pesar de ser asuntos que para nosotros es mejor que cantar La barbacoa a las cuatro de la mañana un viernes de verano. Te liberaremos antes de que nuestro jolgorio alcance esa realidad. Si quieres combatir el calor vas a tener que darte prisa.
Estas cinco razones para apostar por suelos radiantes son:
- Silenciosos.
- Ecológicos.
- No reseca el ambiente.
- Son más discretos.
- Distribución homogénea de las temperaturas
Los suelos radiantes son más silenciosos
Se trata de una realidad. Los suelos radiantes son mucho más silenciosos que los sistemas que tradicionalmente hemos utilizado para la climatización del hogar. Ahora, en verano, nos preocupa no ser capaces de afrontar las altas temperaturas, cada año más, que pronto se nos echarán encima cual león cazando en medio de la selva. Si la gacela puede correr e intentar salvar su vida, nosotros tenemos la posibilidad de preparar nuestras viviendas para que el fresco no nos abandone. Eso sí, un poco de responsabilidad medioambiental, que no hace falta convertir nuestro piso en el castillo de Frozen. Combatir al calor no implicará el sacrificio de nuestro planeta.
En esta tesitura, desde Globaliza queremos pugnar por un derecho que creemos olvidado. Luchar contra las altas temperaturas no tienen que implicar la sensación de encontrarse a la vera de una turbina de avión revolucionada ante la emoción de un despegue inminente. Porque sí, el aire acondicionado genera mucho ruido. Y sí, hay propuestas que han conseguido reducirlo, pero esa vibración inclemente permanece constante en los oídos de los más detallistas, seduciéndoles para cometer actos que no se ajustan a la realidad.
Con la apuesta por los suelos radiantes este problema desaparece. Todos esos momentos en los que has tenido que aumentar el volumen de la música o la televisión se acabarán para el sosiego de tu vecino. Por lo que tendrás que buscarte una nueva excusa si este no es de tu agrado.
Los suelos radiantes tienen la característica del silencio por bandera. No dudan en ondearla, pues su agitar será el único sonido que escucharás en su presencia. Cual fantasma deprimido de un castillo abandonado, recorrerá los recovecos de la estancia en plena quietud. Las marchas en pena no tienen más sentido que el anhelo de un fin que ha sido privado.
En esta tesitura de falta de constancia es más que habitual que se te olvide que los suelos radiantes están funcionando. Por ello te recomendamos atención para no dejarlos activados.
Lo ecológico es bandera hoy en día
Si bien es cierto que los sistemas de aire acondicionado se han convertido en más respetuosos con el medio del ambiente con el paso de los años, también es verdad que bastante nunca es suficiente. No. Sobre todo cuando se habla de lo que nos rodea, nos da cobijo y permite que existamos como especie. A la hora de defender la naturaleza siempre ha sido más eficaz la instalación de suelos radiantes y en Globaliza queremos dejarlo patente. Te lo volvemos a repetir: combatir la calor del hogar no implica sacrificar la naturaleza. ¡Es nuestra casa!
Somos personas concienciadas. Las películas Disney tuvieron un fuerte impacto en nosotros desde pequeños. Disfrutar de Tarzán y el hecho de convertir la selva en su hogar o sufrir por los intentos de Bambi de encontrar su lugar nos hicieron creer que vivimos en un planeta que merece la pena cuidar. De cada uno de sus recovecos.
Estamos seguros de que tú también eres una personas concienciada. Si bien llamas hogar a ese espacio entre cuatro paredes en el que duermes, eres consciente de que no hay vivienda más preciosa que el planeta en el que vivimos. Tenemos la obligación moral de luchar por él hasta que no quede más opción. Los expertos son siempre muy catastrofistas, se colocan en los peores escenarios, pero nosotros confiamos en que todavía hay esperanza. Para ello tenemos que hacerlo juntos. Frodo nunca hubiera lanzado el anillo al Monte del Destino sin sus compañeros. Esta titánica misión conlleva los mismos riesgos.
La expresión todo suma es muy habitual. Parece incluso un cliché de película de sábado por la tarde. Sin embargo, no hay mayor verdad que esa. La lucha por el medio ambiente es una tarea de todos. Cada uno de nosotros tenemos que aportar nuestro granito de arena y confiamos plenamente en que tú te sumes a esta misión. Somos un equipo a nivel global. El egoísmo no cabe. No en vano, este lleva al miedo, que terminará en odio y nos brindará una habitación en el lado oscuro. Y para decoraciones ya te indicamos que en este apartado del blog tenemos consejos más apropiados.
Serán los pequeños gestos los que marquen la diferencia y si ahora se te plantea el dilema entre suelos radiantes o aparatos de aire acondicionado, quizás este criterio y tu conciencia moral puedan marcar la pauta y decantar la balanza hacia uno u otro lado. Combatir el calor sin aire acondicionado es posible, como puedes apreciar.
¿Todavía tienes dudas? Sal a la calle. Contempla la naturaleza. Mira todo lo que te rodea. Árboles, cielo azul si tienes la suerte de no vivir en ciudades cargadas de contaminación como Barcelona. El tesoro del mundo se expande ante tus ojos. Tenemos la responsabilidad de cuidarlo porque nadie nos va a regalar otro.
Adiós a la sensación de resecar el ambiente
Con independencia de la inclemencia del tiempo contra la que pugnes, la realidad es que toda magia conlleva su contraparte. En este caso, el sacrificio a pagar por adecuar la temperatura a nuestras necesidades es la de resecar el ambiente. Sí. Esa sensación de agobio que se conforma a tu alrededor sin que te des cuenta. Que te viste y te evoca la nostalgia de la incomodidad derivada de los jerseys que tu abuela te compraba y que tanto te picaban cuando lo vestías.
Percepciones tan agudas que provocarán que eches de menos la humedad valenciana. Te servirá de excusa para frenar en cualquier tarea, y si no que se lo digan a los estudiantes que no necesitan muchos motivos para abandonar la prisión de su silla mientras preparan los exámenes finales.
Por la propia forma en la que funcionan los suelos radiantes se consigue evitar esta sensación. El problema es que hasta te olvidarás de ellos. Para ti no existirán. Será como si no estuviera encendido. Tendrás la impresión de que un mago ha tocado con su varita tu vivienda y que esta es ahora capaz de adaptarse a tus necesidades sin que tú lo notes. Todos soñamos de pequeños con conducir a Kit, el coche fantástico. Nociones semejantes encontrarás en esta realidad. Si bien es cierto que no contestará a nuestras peticiones con una voz robótica, no habrá problema en que le bauticemos con un nombre épico digno de serie de televisión. Al fin y al cabo será tan eficiente como él.
Más discreto que una capa de invisibilidad
Como bien sabéis, en el blog de Globaliza no nos preocupamos únicamente por la eficiencia del hogar. También lo hacemos por su aspecto. La decoración nos parece importante y somos contrarios a la idea de que para potenciar un aspecto sea necesario sacrificar el otro. Por ello creemos que apostar por el suelo radiante es hacerlo por la discreción. Tiene el mismo efecto que la capa de invisibilidad de Harry Potter y encima permite combatir el calor.
Somos seres humanos y cada uno disfrutamos de una personalidad. Todos necesitamos expresarla y muchos encuentran satisfacción a este requerimiento personal a través de la decoración del hogar. Se trata de un espacio donde podemos dar rienda suelta a nuestra creatividad. Podemos dotarlo de elementos que lo conviertan en un lugar que sea solo nuestro.
Independientemente de tamaños y localizaciones, los interiores de una vivienda ofrecen millones de combinaciones posibles. Es un placer que nuestros invitados entren por la puerta y sepan de manera inequívoca que están en nuestro hogar.
En esta tesitura nadie puede negar que los aparatos de aire acondicionado bonitos, lo que se dice bonitos, no son. Tampoco emplearíamos la palabra discretos. Rompen cualquier estética que se precie. Que sí, que hay muchos que se han modernizado, pero siguen ocupando un lugar que no podemos cambiar. Estáticos, restan una zona en la que tu imaginación pueda tomar las riendas.
La ventaja de los suelos radiantes es que actúan por debajo del suelo. Como si se tratara de las catacumbas de tu hogar, el sistema serpenteará bajo tus pies y nadie notará que se encuentra allí. La clave para combatir el calor en el hogar está allí.
Una distribución más homogénea de la temperatura
Esta es la última gran virtud que hoy queremos ensalzar de los suelos radiantes. Es una realidad. La distribución que consiguen de la temperatura es mucho más homogénea. Seguro que si tienes un aparato de aire acondicionado tradicional has notado que en verano hay zonas que no se enfrían hagas lo que hagas. Por la colocación del sistema es imposible que el fresco alcance esa esquina y ni siquiera el cuerpo de un unicornio y los pelos de una rana acumulan el suficiente poder para la conjuración de un hechizo que pueda tornar esta realidad.
Lo peor de todo es que siempre te toca a ti ese espacio donde la temperatura no baja de cuarenta grados, ¿verdad? ¿Cómo puedes combatir el calor así?
Cuando los sistemas se basan en el lanzamiento de aire de arriba a abajo es muy complicado que la temperatura alcance todas las esquinas del lugar. Sin embargo, la gran virtud de los suelos radiantes es que parte de todos los puntos del suelo de manera homogénea y esto permite que independientemente del lugar en el que nos encontremos, la temperatura se adapte a lo que le hemos solicitado a nuestro Kit particular.
Estas son las cinco razones por las que te aconsejamos apostar por los suelos radiantes. Tienen muchas más virtudes, por supuesto. ¿Nos ayudas a encontrarlas?