El mercado del alquiler no está para bromas y por ello los experimentos llegan desde más allá del Atlántico en pos de tratar de solucionar esta situación. Apoyado en la realidad de que cada día nos cuesta más dejar la juventud atrás, el coliving florece como fórmula que imita el ambiente de los colegios mayores de las universidades y propone un nuevo estilo de vida. ¿Quieres conocer sus secretos?
Coliving: vive como un joven mientras apuestas por tu idea
Antes de entrar en materia nos queremos permitir un instante para explicarte en qué consiste el coliving. Después de todo, de nada sirve hablar y hablar sobre una materia si no comprendes su significado.
El coliving es un modelo que deriva de manera directa del coworking. Su objetivo es paliar la ausencia de vivienda y de tiempo y ofrecer un espacio a personas con perfiles semejantes para que puedan convivir y desarrollar su vida de una manera conjunta.
Sus vértices son la convivencia, las ganas de socializar y la necesidad de echar la soledad hacia otro momento de la historia.
Poco a poco está encontrando su lugar en España. De hecho, hace unas cuantas semanas entrevistamos en el blog a The House, una entidad que apuesta por este modelo como el futuro del alquiler para los jóvenes.
¿Cómo funciona el coliving?
Cada realidad puede ser distinta, pero en la mayoría de los casos coincide la propuesta de valor.
Lo habitual es que por el precio se ofrezca una habitación y un cuarto de baño y el acceso a las zonas comunes.
Pero, ¿sabes qué es lo más interesante? Que arrendar un hogar en estos espacios acostumbra a ser más caro que una habitación normal en muchas ocasiones, así que este modelo debe de tener algo que llama tanto la atención.
Y así es. El motivo de su éxito radica en la posibilidad de compartir la vida con personas que piensen y vivan de una manera semejante.
De hecho, muchas de las personas que se reúnen en su interior son perfiles emprendedores que tratan de sacar adelante sus proyectos mediante la convivencia de cada día. La verdad es que no hay mejor manera de sacar a relucir las sinergias que conocer todo sobre la persona de al lado.
¿Y dónde se encuentra la magia de esta propuesta?
Radica en sus zonas comunes, por supuesto. A diferencia de un alquiler en una habitación donde el precio solo te da acceso a un hogar, aquí, además de cocina y un salón, estos lugares acostumbran a contar con gimnasios, zonas de deporte, lugares de reunión… Vaya, que las personas acaban encontrando en sus conocidos un familiar.
¿Te imaginas conviviendo de la mano del modelo del coliving? Este es uno de los futuros más plausibles que aparecen en el horizonte. ¿Te atreverías a probarlo?