La educación representa la base sobre la que se edifica cualquier persona. El proverbio suele decir que la casa no debe empezar a construirse por el tejado; un dicho aplicable también en todos nosotros. Nuestros cimientos tienen la obligación de ser sólidos, capaces de soportar el peso de un porvenir que ya puede adivinarse en el colegio. Sí: el colegio. Todos hemos dejado atrás ese pasaje donde nos forjamos como pequeños adultos en potencia, ¿verdad? Tenemos que dirigir nuestra mirada hasta tiempos casi inmemoriales para revivir esos recuerdos. Pero los hay que todavía tienen un larga vereda existencial por delante, un viaje abarrotado de indicaciones que la escuela irá depositando hasta que puedan volar solos. Por eso la elección de un centro de estudios implica tanta dificultad; por eso los padres sostienen una responsabilidad tan colosal sobre sus espaldas. Y por eso en Globaliza queremos enfocar nuestro artículo en asunto capital: la cercanía al liceo.
A continuación, te explicaremos cómo seleccionar el cole de tus hijos en función de la proximidad:
1. La cercanía con el domicilio
La distancia entre colegio y domicilio es uno de los factores a tener en cuenta a la hora de elegir casa. Pero no todo se reduce a eso; una decisión tan tremenda también considera otros aspectos. Aunque vale decir que el recorrido entre ambos puntos puede ser determinante para las parejas con hijos. Si ya has engendrado retoños sabrás de la importancia de esa ventaja. Si tienes en mente crear una familia, más vale que empieces a buscar tu próximo hogar cerca de alguna escuela que te atraiga. Seguro que lo darías todo porque el trecho que separa un lugar del otro fuese corto. Por lo tanto, si deseas alejarte de posibles quebraderos de cabeza durante unos años, procura que el cole esté cerca de casa.
2. El precio de las viviendas cercanas al colegio
Es complicado determinar una tendencia extendida en todas las casas situadas cerca de colegios. Generalizar no es bueno, y lo sabes. Existen múltiples causas que pueden disparar o rebajar los importes de una zona concreta. Pero nada es imposible, amigo. Sobre todo para los profesionales de uDA, que a partir de la variante de la proximidad han apreciado un ligero repunte en el valor de ese tipo de inmuebles. Si nos ajustamos a lo que sentenciaron sus estudios, cabe decir que las viviendas ubicadas en un radio de 500 metros del colegio son un 6 % más caras que el resto. Por lo menos en Madrid, donde la comodidad se paga.
3. La conexión gracias al transporte público
Pero no todo el mundo tiene la suerte de conseguir una casa cerca de la escuela. Ni de broma. Esos son barrios casi tan solicitados como las primeras filas de un concierto. De ahí que una opción alternativa para los que quieran acortar distancias estribe en el transporte público. Una parada de autobús o tren simboliza un encarecimiento del lugar donde busques casa. Aunque también significa un auténtico chollo para los que ya saben ir solos al colegio. Algo que, por cierto, arden en deseos de hacer cuando llegan a cierta edad. Y no sólo por la autonomía que les proporcionan esos trayectos, sino también por la curiosa vergüenza que sienten cuando sus compis los ven acompañados por sus padres. uDA quiso realizar otra investigación que revela los siguientes datos: en la periferia de Madrid, las casas con una boca de metro a 250 metros cuestan un 18 % más que las otras.
4. La proximidad al trabajo
Y no creas que las posibilidades se acaban aquí, bendito usuario. Porque tal vez para ti lo fácil sería que tus hijos se matriculasen cerca de tu trabajo. Si vuestros horarios más o menos coinciden, eso sería lo más práctico. Lo más apropiado. Conduces de buena mañana hasta la empresa y, de camino a la oficina, dejas a los críos en la puerta del colegio. Ocho horas más tarde haces el camino inverso con parada obligada y todos contentos. Más felices que unas pascuas.
¿Encaja tu situación con alguna de las que hemos expuesto?