¿Te apetece dar un paseo a lo largo del tiempo sin salir de España?
Antes de su expulsión en 1492, los judíos hicieron mucha mella en nuestro país y su patrimonio es digno de admirar.
A día de hoy, su paso por aquí todavía se mantiene en una veintena de localidades con barrios que tienen un origen medieval.
Si te interesa conocer algunos de los barrios judíos más bonitos por los que perderte, sigue leyendo.
La judería de Sevilla
Si te das una vuelta por los barrios de Santa Cruz y San Bartolomé de Sevilla, todavía puedes ver algunos de los restos de la muralla que rodeaba la judería sevillana.
Si te interesa seguir el rastro de esta comunidad por la ciudad andaluza, debes empezar en el Centro de Interpretación Judería.
¿Y después qué? Pues sigue por la iglesia de Santa María la Blanca, que está construida sobre una antigua sinagoga.
Y no te olvides de visitar:
- La calle Levíes.
- El templo de San Bartolomé.
- El convento de Madre de Dios.
- La catedral.
- Y la plaza de Santa Cruz.
Indispensables para disfrutar de este recorrido por la historia.
Besalú
Los judíos habitaron el barrio medieval que se encuentra junto al río Fluxà durante más de 500 años.
Actualmente todavía podemos rastrear su memoria por las callejuelas y plazas del pueblo de La Garrotxa.
¿Te llama la atención? Porque entonces solo tienes que encontrar el puente de piedra.
A partir de aquí, irás recorriendo el miqvé, uno de los pocos baños judíos de purificación que se conservan y que es un tesoro datado del siglo XII.
También podrás ver otros enclaves como:
- La antigua muralla.
- La Curia real.
- Y los restos de la sinagoga.
Todos estos lugares forman un laberinto medieval con arcos, escaleras, casas de piedra y plazas con un encanto que te dará la sensación de que el tiempo se quedó parado hace siglos.
Cáceres
Qué bonita es Extremadura y qué abandonada la tenemos.
La judería de Cáceres es uno de los rincones más especiales y que menos se conocen de toda la ciudad.
Cuestas y angostas callejas esconden el barrio de San Antonio de las Quebradas y la judería nueva.
El núcleo del barrio sefardí fue la antigua sinagoga que hoy se ha transformado en la ermita de San Antonio y que hoy en día se ha convertido en el palacio del Marqués de la Isla.
Además, no puedes dejar pasar la oportunidad de visitar:
- El Olivar de la Judería.
- Y el baluarte de los Pozos.
Te prometemos que no te arrepentirás de visitarlos.
Cadaqués
¿Quieres ver un pueblo de postal? Entonces acude a la Costa Brava para ir hasta Cadaqués.
No solo podrás admirar los vestigios de su antigua muralla, sino también de su preciosa judería.
Cuenta con restos de la sinagoga que desapareció en el siglo XV, además del rastell.
Un pavimento hecho a mano con piedras extraídas de la orilla del mar que se han modelado por el vaivén de las olas.
Imperdonable si te lo pierdes.
Girona
Seguimos en Cataluña para centrarnos en Girona y su laberinto de estrechos callejones y patios medievales.
La judería de esta ciudad se convierte en un espacio fascinante gracias a las empinadas escaleras y las tiendas del barri vell.
Si no quieres perderte un barrio judio bien conservado, ve hasta la Força y visita el Museo de Historia del barrio judío.
Córdoba
Es imposible que te pierdas tratando de encontrar la judería cordobesa. Su propio nombre te indica dónde se encuentra.
La calle Judíos.
Allí podrás ver la sinagoga, la casa de Sefarad, el zoco y la plaza de Tiberíades.
Este lugar vio nacer a Maimónides y pudieron pasearse algunos de los judíos más ilustres de su tiempo.
Hervás
El barrio judío de Hervás es una maravilla en todas sus perspectivas.
Se encuentra rodeado de huertas, higueras y castaños que te permiten viajar en el tiempo sin tener que moverte del lugar.
En ella verás la convivencia de las diferentes culturas y religiones.
Calles estrechas y repletas de aura medieval gracias a sus casas de adobe y entramados de madera.
Para esta visita, no te olvides de pasar por:
- La Cofradía y la antigua sinagoga.
- La iglesia de Santa María.
- La Fuente Chiquita.
Toledo
Cuando pensamos en un barrio judío, indiscutiblemente pensamos en Toledo.
Se convirtió en la aljama de la capital de Sefarad en Toledo durante gran parte de la Edad Media.
Aquí enconrtamos un intrincado laberinto dividido en varios barrios y que nos permite ver cómo podía vivir los judíos toledanos durante once siglos.
Si quieres ver dos grandes sinagogas que todavía se mantienen en pie, entonces visita:
- La del Tránsito, en el que encontrarás el Museo Sefardí.
- Y la de Santa María la Blanca.
Si quieres ver una maravilla judía, acude a Toledo sin lugar a dudas.
Plasencia
Aquí donde la ves, esta ciudad extremeña tuvo dos juderías: la antigua, de la Mota y la nueva.
Gracias a ellas podrás descubrir una gran parte de su riqueza monumental.
Para disfrutarla por completo, estos son los enclaves que debes visitar:
- La plaza Mayor.
- Las puertas de Trujillo y Berrozana.
- El convento de Santo Domingo.
- El hotel Palacio Carvajal Girón.
Algo muy curioso, es que por la calle puedes encontrarte placas en el suelo que recuerdan dónde vivían familias judías con sus nombres incluídos.
Además, podrás disfrutar de un menú sefardí en el restaurante Casa Juan.
También tienes la oportunidad de acudir al cementerio judío y que dejó en esta ciudad una huella imborrable.
Ribadavia
¿Quieres ver un barrio judío que se ha mentenido casi intacto?
Entonces acude a esta localidad ourensana que crecí alrededor de la Porta Nova de la muralla.
Sus habitantes se resistieron a ser expulsados a finales del siglo XV y es por ello que podemos disfrutar hoy en día de gran parte de su fisonomía medieval.
¿Quieres una lista de indispensables que visitar? Apunta:
- La Magdalena, el edificio que albergó la sinagoga.
- La Casa de la Inquisición.
- El Museo Sefardí.
- A Tafona de Herminia, un horno especializado en dulces sefardíes.
¿Con cuál te quedas tú?
Después de conocer estas diez juderías, ¿cuál te gustaría visitar? ¿Le has echado el ojo a alguna en particular?
Te leemos en los comentarios.